viernes, 26 de octubre de 2007

Edward L. Deci

Edward L. Deci es el profesor de psicología y el director del programa de motivación humano en la Universidad de Rochester. El estudio en le Universidad de Pennsylvania, la universidad de Londres y Hamilton College.Y era un muchacho interdisciplinario post-doctoral en la Universidad de Stanford. Durante 35 años Deci ha sido contratado en un programa de investigación sobre la motivación humana que ha conducido a y ha sido organizada según la Teoría de Autodeterminación. Él ha publicado diez libros, inclusión: Motivación Intrínseca (Afluente, 1975); la Psicología de Autodeterminación (la C.C. Brezal, 1980); motivación Intrínseca y Autodeterminación en Comportamiento Humano (co-authored con R. M. Ryan, Afluente, 1985); y Por qué Hacemos Lo que Hacemos (Putnam, 1995; Viking/Penguin, 1996). Sus escrituras han sido traducidas en siete lenguas, incluyendo el japonés, el alemán, y el español.

Su Teoria

En este marco de referencia, Deci (1975) propone un modelo de motivación intrínseca muy relacionado con la idea de competencia y control. Para Deci, el sujeto necesita controlar el ambiente y sentirse competente en él. El sujeto lleva a cabo sus conductas para obtener la recompensa de una meta, recompensa que puede ser intrínseca (sentimiento de competencia), extrínseca (objeto externo) y afectiva (experiencia emocional positiva). Como han perfilado en la actualidad Ryan y Deci (2000), se puede establecer una clara relación entre motivación intrínseca y motivación extrínseca. Sugieren los autores que el ser humano posee necesidades innatas relacionadas con la competencia y el control; tales necesidades se encuentran asociadas con la motivación intrínseca. Por su parte, la motivación extrínseca tiene que ser estudiada considerando la significación que posee un determinado evento para lograr la satisfacción de dichas necesidades innatas, y no sólo desde la perspectiva del análisis del propio evento en sí mismo. Es éste un tema de relevancia, ya que resulta muy difícil determinar cuál es la relación existente entre motivación intrínseca y motivación extrínseca en una persona que lleva a cabo una actividad dirigida a obtener un objetivo. Por una parte, hay que considerar la relevancia personal y social de ese objetivo, pero, por otra parte, es necesario considerar también la recompensa que puede obtener ese individuo con la ejecución de la actividad. En los últimos años, este aspecto ha sido tratado en algunos trabajos, como los llevados a cabo por Deci, Koestner y Ryan (1999), Eisenberger, Pierce y Cameron (1999), Lepper, Henderlong y Gingras (1999), Cameron, Banko y Pierce (2001), Baard, Deci y Ryan (2004), Wilson (2004). En ellos se propone que, al menos intuitivamente, es posible defender la existencia de alguna suerte de relación entre ambas formas de motivación. No obstante, si se llevan a cabo análisis específicos destinados a medir los niveles de motivación intrínseca y motivación extrínseca, se pone de relieve que, cuando la recompensa extrínseca se asocia a una tarea que posee poca o nula significación para la persona que tiene que llevar a cabo la tarea, no se produce ninguna repercusión sobre la motivación intrínseca, y, en el caso de que dicha repercusión se produzca, tiene connotaciones negativas. Ahora bien, si la tarea en cuestión sí que posee significación para el individuo, se aprecia que la recompensa extrínseca repercute positivamente sobre la motivación intrínseca (Harackiewicz y Sansone, 2000).